Preámbulo
[…]
Consciente de la índole compleja de la actividad artística, de las formas diferentes que reviste y en especial de la importancia que tiene, para las condiciones de vida y el desarrollo del talento de los artistas, la protección de sus derechos morales y materiales sobre sus obras, sus interpretaciones y ejecuciones, y sobre la utilización que de ellas se hace, así como de la necesidad de ampliar y reforzar esta protección,
[…]
Tomando nota de lo dispuesto en los convenios internacionales en vigor, relativos en especial a la propiedad literaria y artística y, en particular del convenio de Berna para la protección de las obras literarias y artísticas, y a la protección de los derechos de los intérpretes o ejecutantes, así como de las resoluciones de la Conferencia General, de las recomendaciones formuladas por las conferencias intergubernamentales de la UNESCO sobre las políticas culturales y de los convenios y recomendaciones aprobados por la Organización Internacional del Trabajo, cuya lista figura en el apéndice de esta recomendación,
[…]
I - Definiciones
1. Se entiende por "artista" toda persona que crea o que participa por su interpretación en la creación o la recreación de obras de arte, que considera su creación artística como un elemento esencial de su vida, que contribuye así a desarrollar el arte y la cultura, y que es reconocida o pide que se la reconozca como artista, haya entrado o no en una relación de trabajo u otra forma de asociación.
2. La
palabra "condición" designa, por una parte, la posición que en
el plano moral se reconoce en la sociedad a los artistas antes definidos, sobre
la base de la importancia atribuida a la función que habrán de desempeñar y,
por otra parte, el reconocimiento de las libertades y los derechos, incluidos los derechos morales,
económicos y sociales, en especial en materia de ingresos y de seguridad
social de que los artistas deben gozar.
II. Campo de aplicación
La
presente recomendación se aplica a todos los artistas comprendidos en la
definición del párrafo I del art. I, cualquiera que sea la disciplina o
la forma de arte que dichos artistas practiquen. Se aplica entre otros, a todos los artistas
autores y creadores en el
sentido de la convención universal sobre derecho de autor y del convenio
de Berna para la protección de las obras literarias y artísticas, así como a los
ejecutantes e intérpretes en el sentido de la convención de Roma sobre la protección de los artistas
intérpretes o ejecutantes, los productores de fonogramas y los
organismos de radiodifusión.
III. Principios rectores
1. Los
Estados Miembros, reconociendo que el arte refleja, conserva y enriquece
la identidad cultural y el patrimonio espiritual de las diferentes sociedades,
constituye una forma universal de expresión y de comunicación y, como
denominador común de las diferencias étnicas, culturales o religiosas recuerda
a cada cual el sentimiento de pertenecer a la comunidad humana, deberían en consecuencia,
y con estos fines, asegurar
el acceso al arte a
toda la población.
2. Los
Estados Miembros deberían fomentar todas las actividades encaminadas a
poner de relieve la contribución de los artistas al desarrollo cultural, especialmente por medio de la enseñanza, los medios de comunicación de
masas, así como la contribución de los artistas a la utilización
cultural del tiempo libre.
3. Los
Estados Miembros, reconociendo el papel esencial que desempeña el arte
en la vida y el desarrollo del ser humano y de la sociedad, tienen el deber de
proteger, defender y ayudar a los artistas y a su libertad de creación. Con ese
fin, deberían hacer lo
necesario para estimular la creatividad artística y la manifestación de
talentos, en particular adoptando medidas encaminadas a asegurar la libertad al
artista, que de otro modo no podría cumplir su misión fundamental, y a fortalecer su condición mediante
el reconocimiento de su derecho a gozar del fruto de su trabajo;
deberían esforzarse, con todas las medidas apropiadas, por aumentar la
participación del artista en las decisiones relativas a la calidad de la vida;
demostrar y confirmar, por todos los medios a su alcance, que las actividades
artísticas tienen que desempeñar un papel en el esfuerzo de desarrollo global
de las naciones para forjar una sociedad más humana y más justa y para lograr
una vida en común pacífica y espiritualmente rica.
[…]
5. En
todos los niveles adecuados de la planificación nacional en general, y de la
planificación de las actividades culturales en particular, los Estados Miembros
deberían tomar, especialmente mediante una estrecha coordinación de su política
cultural, educativa y laboral, todas las medidas encaminadas a definir una
política de ayuda y apoyo material y moral a los artistas y hacer lo
necesario para que se informe a la opinión pública acerca de la justificación y
necesidad de dicha política. Con
este fin, la educación debería dar a la sensibilidad artística el lugar que le
corresponde para formar al público y ponerle en condiciones de apreciar las
obras del artista. Sin perjuicio de los derechos que se le deben reconocer en
virtud de la legislación sobre derecho de autor, incluido el droit de suite
cuando no esté comprendido en aquélla, y de la legislación sobre asuntos
conexos, los artistas deberían gozar de una condición equitativa y su profesión
debería estar rodeada de la consideración que merece. Sus condiciones de
trabajo y de empleo deberían ser tales que los artistas pudieran consagrarse
plenamente a sus actividades artísticas si así lo desearan.
6. Dado que la libertad de expresión y comunicación es la
condición esencial de toda actividad artística, los Estados Miembros deberían procurar que los artistas
gocen sin equívoco de la protección prevista en la materia por la legislación
internacional y nacional relativa a los derechos humanos.
[…]
V Condición social
[...]
4. Reconocer
la importancia de la protección internacional de los derechos de los artistas
con arreglo a los convenios y convenciones existentes y en especial el
convenio de Berna para la protección de las obras literarias y artísticas, la
convención universal sobre derecho de autor y la convención de Roma sobre la protección de los artistas
intérpretes o ejecutantes, los productores de fonogramas y los
organismos de radiodifusión, y tomar todas las medidas que proceda para ampliar
su campo de aplicación, su alcance y eficacia, sobre todo, en el caso de los
Estados Miembros que todavía no lo han hecho, estudiando la posibilidad de que
éstos adhieran a dichos instrumentos.
VI. Empleo y condiciones de trabajo y de vida del artista;
organizaciones profesionales y sindicales
[…]
6. Reconociendo
de manera general el retraso de las legislaciones nacionales e internacionales
relativas a la condición del artista frente al progreso técnico general, al
desarrollo de los medios de comunicación de masas, la reproducción mecánica de
las obras de arte, las interpretaciones y las ejecuciones, la formación del
público y el papel decisivo desempeñado por la industria cultural, se invita a
los Estados Miembros en cuanto proceda a adoptar medidas apropiadas para:
a)
Asegurar que el artista sea remunerado por la distribución y la explotación
comercial de su obra, y tomar medidas para que conserve el control sobre esa
obra frente a los peligros de la explotación, modificación o distribución no
autorizadas;
b)
Prever, en lo posible, un sistema que garantice derechos morales y materiales
exclusivos para proteger a los artistas frente a los perjuicios que pudieran
sufrir a causa del desarrollo técnico de los nuevos medios de comunicación y de
reproducción y de las industrias culturales, en particular para establecer los
derechos de los intérpretes y ejecutantes, comprendidos los artistas de circo,
de variedades y marionetas. Convendría tener en cuenta al respecto las
disposiciones de la convención de Roma y, en lo que atañe a los problemas
planteados al introducirse la difusión por cable y los videogramas, la
recomendación aprobada en 1979 por el Comité Intergubernamental de la
Convención de Roma;
c)
Resarcir a los artistas de los perjuicios que pudieran sufrir a causa del
desarrollo técnico de los nuevos medios de comunicación de reproducción y de
las industrias culturales favoreciendo, por ejemplo, la publicidad y la
difusión de sus obras, y la creación de empleos;
d)
Velar porque las industrias culturales beneficiarias de los cambios
tecnológicos, sobre todo los organismos de radio y televisión y las empresas de
reproducción mecánica participen en el esfuerzo de fomento y estímulo de la
creación artística, en especial en forma de creación de empleos,
publicidad, difusión, pago
de derechos y cualquier otra forma que se juzgue equitativa para los artistas;
[…]
VIII.
Utilización y aplicación de la presente Recomendación
1. Los
Estados Miembros deberían esforzarse por ampliar y completar su propia acción
en lo que concierne a la condición del artista, cooperando con todos los
organismos nacionales e internacionales cuya actividad se relaciona con los
objetivos de la presente Recomendación, sobre todo con las comisiones
nacionales para la UNESCO, las organizaciones nacionales e internacionales de
artistas, la Oficina Internacional del Trabajo y la Organización Mundial de la
Propiedad Intelectual.
2. Los
Estados Miembros deberían, por los medios más apropiados, apoyar la acción de
los organismos mencionados que representan a los artistas y obtener su
cooperación profesional, para que éstos puedan beneficiarse de las
disposiciones de la presente Recomendación, y se les reconozca plenamente la
condición que la motiva.
Anexo
Declaracion Universal de Derechos Humanos
[…]
Artículo
15
1. Los
Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de toda persona a:
c)
Beneficiarse de la protección de los intereses morales y materiales que le
corresponden por razón de las producciones científicas, literarias o artísticas
de que sea autora.
[…]
Artículo 27
[…]
2. Toda
persona tiene derecho a la protección de los intereses morales y materiales que
les correspondan por razón de las producciones científicas, literarias o
artísticas de que sea
autora.
D. Convenios y recomendaciones adoptados por la Conferencia Internacional del Trabajo de la Organización Internacional del Trabajo.
Convención
internacional sobre la protección de los artistas intérpretes o ejecutantes,
los productores de fonogramas y los organismos de radiodifusión (1961).
Ley-tipo
sobre la protección de los artistas intérpretes o ejecutantes, los productores
de fonogramas y los organismos de radiodifusión (1974).
Recomendación
relativa a la protección de los artistas intérpretes o ejecutantes, los
productores de fonogramas y los organismos de radiodifusión, aprobada por el Comité Intergubernamental de la
Convención de Roma en su séptima reunión (1979).
F. Convenciones sobre derecho de autor, administradas por la
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura
y la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual.
Convención universal sobre derecho de autor (Organización de
las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) (1952, revisada
en 1971).
Convenio de Berna para la protección de las obras literarias y artísticas (Organización Mundial de la Propiedad Intelectual) (1971).
Otros textos sobre el tema de la Producción audiovisual (derechos de propiedad intelectual de los intérpretes/ artistas performáticos, etc.)
Fundamentación del adicional por producción audiovisual
Buenas razones para reglamentar una rutina de producciones multimedia
A modo de ejemplo: Sobre el atractivo de la presentación de orquestas en formato multimedia (publicado en orsinar)
Entrevista con el abogado Dr. Nelson Ávila, gerente legal de AADI, 16-05-2013
La Ley 11.723 sobre Derechos de Propiedad Intelectual (publicada en Infoleg)
Jurisprudencia sobre Derechos de Propiedad Intelectual referida a intérpretes (en la página de la OMPI - Organización Mundial de la Propiedad Intelectual)
La ventana principal de los elencos
El catálogo de la biblioteca de textos complementarios para negociaciones paritarias
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